Así era el Paseo Fabra i Puig de Barcelona, visto desde la salida de la parada de metro de Vilapiscina.
En poco tiempo se pasó de un paisaje con calles sin asfaltar y cultura de extra-radio a ser una de las arterias centrales de Nou-Barris.
A nuestro Asesor debemos exigirle lo mismo. Titulación, actualizaciones, conocimiento, profesionalidad y que definitivamente abandone el siglo XX, para convertirse en el Ferrari del siglo XXI
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