MANTENER UN PUESTO DE TRABAJO

los artículos 52 y 43 del Estatuto de los Trabajadores, en su redacción tras la Reforma Laboral, dan una gran facilidad al empresario para que proceda el despido de un trabajador.

En el artículo 51, en las causas económicas habla de "existencia económica negativa, con una situación de pérdidas actuales o previstas"

Mientras que en el artículo 52 habla de causas objetivas, entre las cuales se encuentran las ausencias al trabajo, computándose como ausencia las bajas por enfermedad o accidente común inferiores a 20 días.

En el actual marco económico y coyuntural es muy difícil, lo que llamaríamos comunmente "dar la vuelta a la tortilla", por lo que si una empresa se encuentra en una situación de pérdida de ingresos, dificilmente va a poder encarrilar su negocio, a menos de que tenga la suerte de encontrarse con una gran cartera de pedidos o se dedique a la exportación de sus productos a mercados que los acepten.

Por otro lado, nadie está ausente de pillar una gripe o tener un pequeño accidente doméstico, que le puede mantener sin trabajar, pero que puede dar alas al empresario para iniciar el procedimento del despido.

Consideramos, desde ASESORIA CGI y en nuestra experiencia en el mundo laboral, que las Autoridades Inspectoras deben fiscalizar todas las actuaciones que formen parte de la picaresca tanto de una parte como de la otra, con el fin de salvaguardar las Relaciones Laborales entre Empresa y Trabajador.

Una de las actuaciones que se están realizando es: "Debido a la situación económica, tengo que reducir el contrato a una jornada inferior".

Si el trabajador acepta la rebaja de jornada en contrato, también debe de disminuir las horas trabajadas.
No vale, te rebajo el contrato pero sigues trabajando las mismas horas,
Además de que eso es un fraude de Ley, el trabajador se puede encontrar con el peligro de que después de 6 meses la indemnización le haya disminuído y sus prestaciones de desempleo mermadas, si finalmente se produce el despido.

En estos tiempos que corren, como se diría vulgarmente: "tonterías las justas", por lo que de la misma manera que la obligación del trabajador es "trabajar" a cambio del salario que le pagan, debe de ser celoso y cuidadoso con su actividad, sin ausencias injustificadas, manteniendo la compostura y diligencia que se espera de su actividad  y contribuyendo a la buena marcha de la empresa.

Por parte del Empresario debe de ser igual. El Capital Humano es el mas importante del que dispone su empresa, por lo que debe de cuidarlo, sin menospreciarlo y manteniéndolo informado a cada momento de la marcha de la Compañía.

Tampodo debe de dar por sentado que los Clientes van a ser fieles eternamente, sino que debe ganarse su confianza cada día y hacer todo lo posible por mantener a los existentes y ganar nuevos si esto es posible.
La mejor receta es el boca a boca y que corra la voz de lo bien que estamos desarrollando nuestra carrera profesional.

Nos hemos encontrado con Clientes que estaban seguros de que su contrato iba a ser para siempre: "con los años que llevo no hay peligro de que cojan a otro".
Nada hay mas incierto que las relaciones comerciales.